Al margen de las divisiones anteriores, existen ciertos tipos de mensajes o programas que en ciertos casos son confundidos con virus, pero que no son virus en ningún sentido.
El principal componente de este grupo son los hoaxes o bulos. Los hoaxes no son virus, sino mensajes de correo electrónico engañosos, que se difunden masivamente por Internet sembrando la alarma sobre supuestas infecciones víricas y amenazas contra los usuarios.
Los hoaxes tratan de ganarse la confianza de los usuarios aportando datos que parecen ciertos y proponiendo una serie de acciones a realizar para librarse de la supuesta infección.
Si se recibe un hoax, no hay que hacer caso de sus advertencias e instrucciones: lo más aconsejable es borrarlo sin prestarle la más mínima atención y no reenviarlo a otras personas.
Como un acceso directo en el cual busca el fichero disfrasado de una aplicacion cotidiana , que muestra una advertencia de virus falsa , la cual pretende entorpeser el sistema mas no dañarlo.
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